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Kyiv | |
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Kiev[1] (en ruso, Киев) o Kyiv[2] (en ucraniano, Київ, - [ˈkɪjiu̯] ( escuchar)) es la capital y la mayor ciudad de Ucrania, con una población de aproximadamente 2 967 000 de habitantes y 3 650 000 en su área metropolitana.[3] Kiev es un importante centro industrial, científico, educativo y cultural de Europa del Este. Es la sede de muchas industrias de alta tecnología, de instituciones educativas, y también de importantes monumentos históricos. La ciudad cuenta con una amplia infraestructura y un sistema de transporte público, incluyendo el Metro de Kiev.
La ciudad probablemente existió como un centro comercial ya en el siglo V, siendo un asentamiento eslavo en la gran ruta comercial entre Escandinavia y Constantinopla, Kiev era tributaria de los jázaros,[4] hasta que los varegos (vikingos) se apoderaron de ella en la segunda mitad del siglo IX. Bajo el dominio varego, la ciudad se convirtió en capital del Rus de Kiev, el primer estado eslavo oriental. Completamente destruida durante la invasión de los mongoles en 1240, la ciudad perdió gran parte de su influencia en los siglos siguientes.
Toledo | |
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Toledo es un municipio y ciudad española, capital de la provincia homónima, en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha. Con una población de 85 811 habitantes (INE, 2020), se trata del tercer municipio más poblado de la región. El casco histórico está situado en la margen derecha del Tajo, en una colina rodeada por un pronunciado meandro. El término municipal incluye dos barrios muy separados del núcleo principal: el de Azucaica, en la orilla derecha del río, y el de Santa María de Benquerencia, situado prácticamente enfrente del anterior en la margen izquierda.
La ciudad fue un importante centro carpetano hasta la conquista romana en 193 a. C.. Tras las invasiones germánicas, Toledo se convertiría en capital y, posteriormente, principal sede eclesiástica del Reino visigodo. En el año 711, Toledo fue conquistada por los musulmanes, cuyo dominio finalizó con la toma de la ciudad en 1085 por Alfonso VI. Es conocida como «la ciudad imperial» por haber sido la sede principal de la corte de Carlos I[5] y también como «la ciudad de las tres culturas»,[6] por haber estado poblada durante siglos por cristianos, judíos y musulmanes.